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Juegos en familia para estimular el lenguaje

Lucía Gandolfo • ene 03, 2023

Descubre 4 juegos de mesa que favorecen el desarrollo del lenguaje de tus hijos/as

El juego es una de las herramientas o métodos de aprendizaje más útiles y eficaces en la infancia. Actúa como motor de motivación para los más pequeños (y los no tanto) a aprender cosas nuevas. Si se elige de la manera adecuada, conseguirá estimular funciones cognitivas imprescindibles para el correcto desarrollo de los niños y adolescentes, en todas sus esferas.


Además, disfrutar y divertirse durante el aprendizaje es un derecho fundamental recogido en la Declaración de los Derechos del Niño (1959). El juego fomenta la curiosidad, creatividad y las relaciones sociales; permite conocer el entorno e interactuar con él, mejora la autoestima y confianza en uno mismo; participa en la toma de decisiones y respeto de turnos desde muy chiquititos. ¡Y no solo eso!



En lo que concierne al lenguaje y otras funciones cognitivas presenta múltiples beneficios: estimula el correcto desarrollo de funciones ejecutivas tan importantes como la inhibición, planificación, flexibilida cognitiva, memoria operativa y velocidad de procesamiento, entre otras. Todo ello estará -en mayor o menor medida- implicado en el rendimiento académico, aprendizaje de destrezas y lenguaje oral y escrito, entre otras.


A continuación os dejamos una recopilación de 4 juegos de mesa para jugar en familia, amigos o por parejas ideales para estimular muchas de las funciones cognitivas y ejecutivas y el lenguaje.

1. El lince

El lince es un juego de mesa reconocido nacionalmente que consiste en localizar una serie de imágenes en un tablero. Este juego desarrolla la agudeza visual de los pequeños, entrenando también la atención selectiva y sostenida así como procesos perceptivos.

¡También es ideal para estimular el lenguaje! Te contamos por qué:

Permite trabajar tanto la comprensión como expresión del lenguaje, a nivel oral y escrito. A partir de la denominación de las imágenes que componen el tablero, el niño/a mejorará su léxico fonológico y aumentará su vocabulario. Si además establecemos relaciones semánticas entre diferentes imágenes, estaremos fomentando el desarrollo de su sistema semántico. Sin embargo, si en vez de denominar las imágenes, le pedimos que encuentre una palabra en concreto en el tablero ("aguacate"), estaremos trabajando el léxico auditivo (comprensión oral). ¡Incluye el papel y el lápiz en el juego para adaptarlo a la lectura y escritura!


Existen diferentes versiones del juego en función de la edad de los jugadores. Aquí abajo os dejamos tres opciones de lince que van desde los 4 años hasta la edad adulta.


2. Dobble

Dobble es un juego perfecto para aumentar la velocidad de procesamiento, trabajar la impulsividad, la inhibición, memoria visual y atención sostenida, entre otras. Estimula el lenguaje de los pequeños a través de la denominación de imágenes, al igual que en el lince. Concretamente, permite trabajar el acceso al léxico fonológico, estimula el sistema semántico y el almacén de fonemas. Además, es súper divertido para todas las edades.



Generalmente es un juego apto a partir de los 6 años de edad, aunque existe una versión para mayores de 3:

Dobble Original

Además, para hacerlo aún más divertido, existen versiones con temáticas concretas: Harry Potter, princesas o los minions:

3. Quién es quién

El tradicional juego del Quién es Quién es perfecto para estimular la comprensión del lenguaje, aumentar el vocabulario y el uso y comprensión de determinados elementos lingüísticos como la negación o las partículas interrogativas.

A partir de los 6 años.

Podemos adaptarlo a la lectura y escritura poniendo como regla hacer las preguntas y responder a través del papel y lápiz. De esta manera trabajamos la comprensión lectora de una manera súper divertida.

4. Story Cubes

Por último pero no menos importante, queríamos destacar los Story Cubes (dados de historias). Es un material súper útil para fomentar la creatividad e imaginación de los niños creando historias fantásticas a partir de las imágenes que salgan en los dados. De esta manera podremos trabajar la expresión y comprensión oral e incluso absurdos morfosintácticos.


En logopedia suele ser uno de los materiales por excelencia para trabajar la lectoescritura: escribir historias súper divertidas para después leerlas. Podemos aumentar la complejidad de la tarea utilizando más dados y así nuestras oraciones y textos sean más largos y complejos.



Os animamos a crear vuestros propios dados en familia con un par de cartulinas y pegamento y mas tarde pegar las imágenes que más os gusten. Podéis clasificarlos por categorías semánticas, similitudes fonológicas (palabras que empiecen por "D", por ejemplo), etc.

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Por Lucía Gandolfo 20 ene, 2023
Durante los dos primeros años de vida, los bebés degluten los alimentos de forma natural con el maxilar y mandíbula separados y la lengua posicionada en las encías. Mientras se va desarrollando su cavidad bucal, mantienen la interposición lingual hasta que va haciéndose hueco dentro de la misma, llegando a acomodarse por completo con la erupción de los molares y la implementación de la masticación con el cambio de dieta. Es en este momento cuando la deglución empieza a madurar, colocándose la lengua contra el paladar duro en el momento de deglutir. Cuando esto no ocurre, aparece la que denominamos "deglución atípica", que se define como aquél (mal) hábito miofuncional caracterizado por: - Lengua posicionada entre los labios y/o dientes a la hora de deglutir. - Labios no contactan entre sí para producir el sellado, sino que lo hace a través de la lengua. Estas características resultan alarmantes cuando están presentes más allá de los 2 años del niño/a, y es cuando la deglución infantil comienza a llamarse "atípica". ¿Por qué ocurre esto? Las causas de la deglución atípica son multifactoriales. Esto quiere decir, que pueden ser múltiples las causas que la subyacen. A continuación enumeramos algunas de ellas: - Succión digital, labial o uso de chupete prolongado. - Alimentación con biberón - Respiración oral - Alteraciones esqueléticas - Alteraciones en el Sistema Nervioso Central - Falta de maduración orofacial - Alteración en frenillos linguales y/o labiales - Amígdalas hipertróficas / inflamadas - Lengua excesivamente grande - Permanencia de dieta blanda ¿Por qué es importante detectar y tratar la deglución atípica? La presencia de deglución atípica mantenida en el tiempo afecta a varios niveles del desarrollo: - Oclusal (mordida) - Muscular - Fono-articulatorio La constante presión que ejerce la lengua sobre estructuras que no debe es causa frecuente de que aparezcan mordidas abiertas, inclinación del maxilar y mandíbula, diastemas dentales, adelantamiento de los incisivos superiores y retracción de los inferiores, entre otras. La actividad muscular , por su parte, también sufre estragos: los músculos maseteros -principales encargados de la masticación- aumentan excesivamente su fuerza, falta de funcionalidad e hipotonía en el labio superior por no participar en la deglución, mientras que aparece hipertonía en músculos del mentón y labio inferior, por compensar la falta de actividad de otros músculos. A nivel fono-articulatorio , es común que los niños/as con deglución atípica presenten alteraciones en la resonancia , por producirse variaciones en la cavidad bucal y en la posición de sus elementos; también en la articulación de fonemas (sonidos) que requieren que la lengua se posicione a nivel de los alvéolos (arrugas del paladar) y partes posteriores del paladar como: /S/, /Z/, /N/, /L/, /T/, /D/. ¿A quién acudir para la valoración, diagnóstico y tratamiento de la deglución atípica? Será necesario realizar una minuciosa evaluación clínica en la que se recojan datos de anamnesis y examen físico del niño/a, así como pruebas complementarias y específicas de la deglución. Será ideal acudir a un logopeda para su valoración inicial y su posterior derivación al dentista que será quien valore la presencia de alteraciones esqueléticas y la idoneidad de comenzar un tratamiento ortodóncico para la eficaz reeducación de la deglución, que en muchas ocasiones va acompañada de este tipo de tratamientos. Sin embargo, será el logopeda quien -en constante contacto y coordinación con el ortodoncista- lleve a cabo el tratamiento de la deglución, interviniendo en la musculatura orofacial y en la adquisición del patrón correcto de la deglución. ¿Tienes alguna duda? ¡Pregúntanos!
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